En Los Bailes Robados, el coreógrafo español David Coria retoma las misteriosas epidemias de baile que se produjeron en Europa en la Edad Media y principios de la Edad Moderna. Este fenómeno se apoderaba de comunidades enteras: la gente se entregaba a danzas extáticas durante días enteros, a menudo hasta la extenuación total. Si la causa fue el éxtasis religioso, las crisis sociales o el envenenamiento sigue siendo un misterio. En la interpretación de Coria, estos fenómenos históricos de masas se convierten en un símbolo de anhelo colectivo, resistencia y liberación artística.
En Los Bailes Robados, los bailarines se mueven entre el éxtasis salvaje, la quietud dramática y la unidad armoniosa. Un cuerpo compartido emerge del caos, creando nuevas formas de ritmo y comunidad.

Coria ha desarrollado su propio lenguaje coreográfico del flamenco, inspirado en la tradición pero caracterizado por la vanguardia. Con una clara postura política y valentía estética, cuestiona las normas sociales y la relación entre el individuo y el colectivo. Los excepcionales músicos David Lagos (cante), Florencia Oz (violonchelo y cante) y Juan Jiménez (saxofón) , también presentes en el escenario, confieren a esta experiencia una profundidad emocional adicional.